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sábado, 22 de abril de 2006

Contra la discriminación

El otro día, curioseando, llegué a una página que hablaba del racismo y, bueno, de la discriminación en general y me acordé de algo que leí hace tiempo, creo que lo escribió Bertold Brech:

“Primero se llevaron a los negros,
pero a mi no me importó, porque yo no lo era.
Enseguida se llevaron a los judíos,
pero a mi ni me importó, porque yo no lo era.
Después detuvieron a los curas,
pero como yo no soy religioso, tampoco me importó.
Luego apresaron a unos comunistas,
pero como yo no soy comunista, tampoco me importó.
Ahora me llevan a mi, pero ya es tarde”

sábado, 15 de abril de 2006

El arbol de los amigos

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices
por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrán de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente
de que dos almas no se encuentran por casualidad.




miércoles, 12 de abril de 2006

Cartas para Claudia

No hace mucho que leí ese libro de Jorge Bucay y me gustó muchísimo, me quedé con unas palabras de Fritz Perls que me encantaron:

"Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para colmar tus expectativas
Y tú no estás en este mundo para colmar las mías
Tú eres tú y yo soy yo
Y si por casualidad nos encontramos es hermoso
Si no, no puede remediarse..."



martes, 11 de abril de 2006

Existen dos clases de personas...

Las que pasan la vida soñando y
las que le dan vida a sus sueños.
Las que sueñan con logros y
las que logran sus sueños.
Las que siguen las huellas y
las que las dejaron.
Las que ven para poder creer
y las que creen antes de ver.
Las que te pisan al subir
y las que te suben a ayudar.
Las que te dan confianza y
las que te la quitan.
Las que dan sin pedir a cambio y
las que te piden el cambio.
Las que escogen una de dos y
las que toman las dos.
Las que se asoman a la ventana y
las que salen por ella.
Las que hacen, se reproducen y mueren y
las que nacen, producen y nunca mueren.


lunes, 10 de abril de 2006

¿HAS ESTADO ALGUNA VEZ ENAMORADO?


¿Has estado alguna vez enamorado? Es Horrible, ¿Verdad?
Te hace tan vulnerable. Abre tu pecho y tu corazón,
y alguien puede entrar en ti y destrozarte. Levantas tus defensas.
Construyes toda tu armadura durante años para que no te hagan daño,
y una persona estúpida, idéntica a cualquier otra, entra en tu estúpida vida...
Les das un pedazo de ti. No te lo piden.
El amor te hace rehén, entra en ti.
Te devora y te deja llorando en la oscuridad,
y una frase como "seguiremos siendo amigos" o "muy perspicaz"
se convierte en una astilla de cristal que te atraviesa el corazón.
Duele. No sólo en la imaginación. No solo en la mente.
Duele el alma, el cuerpo, es un dolor interior que te desgarra y es real.
Nada debería poder hacer eso, y menos el amor.





domingo, 9 de abril de 2006

Vi el otro día esa película de Eliseo Subiela y me encantó, es una de mis preferidas, ya estoy buscando la segunda parte. Aquí esta lo que el protagonista repetía tanto:

"Me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo, un cutis de durazno o de papel de lija, le doy una importancia igual a cero al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisiaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias. Pero eso si, y en esto soy irreductible, no les perdono bajo ningún pretexto que no sepan volar. Si no saben volar pierden el tiempo conmigo."

O si no el poema de Benedetti, táctica y estrategia se llama, ¡que bonito!

Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es hablarte y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica esquedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sécon qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos
mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.